martes, 1 de julio de 2014

Primer Capitulo de COHF

PARTE UNO 
CREANDO UN FUEGO 
https://31.media.tumblr.com/876094d515916706bd1edb5db58f1e85/tumblr_inline_n6mk13VASl1rk6clb.jpg
Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que entre los pueblos te conocen están asombrados de ti; te has convertido en terrores, y ya no serás más [1]Ezequiel 28:18-19 

CAPITULO UNO 
LA PORCIÓN DE SU COPA 
"Imagina algo tranquilo. La playa de Los Ángeles — arena blanca, olas de agua azul, estas caminando a traves de la orilla del mar…" 
Jace abrio un poco el ojo. “Esto suena muy romántico” 
El chico sentado al lado de él suspiro y pasó sus dedos a traves de su cabello despeinado. A pesar de ser una mañana fría de invierno, los hombre lobo no eran tan sensibles al clima como los humanos, y Jordan se había quitado la chaqueta y tenía arremangada su camisa. Estaban sentados juntos en un pedazo de césped marrón en Central Park, con sus piernas cruzadas, sus manos en las rodillas con las palmas arriba. 
Un grupo de rocas se elevaba en el suelo cerca de ellos. Había rocas grandes y pequeñas, y sobre una de las más grandes estaban Alec e Isabelle Lightwood. Cuando Jace miro hacia ellos, Isabelle lo miro y le saludo. Alec, notando el gesto, le pego suavemente en el hombro. Jace podía ver como este la estaba regañando, probablemente sobre no romper la concentración de Jace. 
Sonrio para si mismo — ninguno de los dos tenía una verdadera razón para estar aquí, pero se quedaron de todas manera para dar “apoyo moral”. Pero Jace sospechaba que en realidad era porque Alec odiaba estar sin hacer nada, Isabelle odiaba que su hermano estuviera solo, y ambos estaban evitando a sus padres y al Instituto. 
Jordan chasqueo los dedos debajo de la nariz de Jace “¿Estas poniendo atención?”  
Jace fruncio el ceño “Lo estaba hasta que nos perdimos en el territorio de los pensamientos personales” 
"Bueno, ¿que clase de cosas hacen que te sientas en paz y calma?"
Jace quito las manos de sus rodillas — la posicion de loto le estaba dando calambres en las muñecas — y puso las manos atras para apoyarse. El viento fresco movia las pocas hojas que aún colgaban de las ramas de los árboles. En contraste con el pálido cielo de invierno las hojas tenian una elegancia diferente, como si fueran bocetos de pluma y tinta. “Matar demonios” le contesto “Una buena matanza es relajante. Las sucias son más molestas, porque hay que limpiar el lugar —” 
"No" Jordan tenía las manos arriba. Debajo de las mangas de su camisa, los tatuajes que envolvian su brazo eran visibles. Shaantih, shaanti, shaanti. Jace sabía que significaba “la paz que permite el entendimiento” y se suponia que debías decir la palabra tres veces cada vez que dijeras el mantra, para calmar tu mente. Pero nada lo calmaba, en estos días. 
El fuego en sus venas hacia que su mente no parara, los pensamientos llegando velozmente, uno detras de otro, como fuegos artificiales explotando. Sueños tan vividos y saturados de color como pinturas al oleo. Había intentado el entrenamiento, pasando horas y horas en el cuarto de practica, sangre y raspaduras y sudor, incluso una vez, dedos rotos. Pero no pudo hacer más que irritar a Alec con peticiones de runas curativas y , en una memorable ocasion, accidentalmente prender fuego a una de las vigas. 

Fue Simon el que comento que su compañero de departamento meditaba todos los días, y que aprender ese habito le ayudaba a calmar los incontrolables explosiones de furia que eran parte de la transformación a hombre lobo. De alli solo fue un corto tramo a que Clary le sugiriera a Jace “que le diera la oportunidad y lo intentara” y aqui estaban, en su segunda sesión. 
La primera sesión termino con Jace dejando una marca de quemadura en el suelo de madera de Jordan y Simon, por lo que Jordan siguirio que mejor se hiciera la segunda sesion al exterior para evitar más daños a sus cosas. 
"Nada de matanza" Jordan dijo "Estamos tratando de que te sientas en paz. Sangre, matanza, guerra, todas esas son cosas no pacificas. ¿No hay algo más que te guste?" 
"Armas" Jace dijo "Me gustan las armas" 
"Estoy empezando a pensar que lo que tenemos aqui es un problema de filosofia personal" 
Jace se inclino hacia delante, con sus palmas sobre el cesped. “Soy un guerrero” dijo “Fui criado como un guerrero. No tuve juguetes, tuve armas. Dormí con una espada de madera hasta los cinco años. Mis primeros libros fueron demonologías medievales con ilustraciones. Mis primeras canciones que aprendi fueron canticos para alejar a los demonios. Se lo que me trae paz, y no son las playas de arena o el canto de los pájaros en las selvas. Yo quiero un arma en mi mano y una estrategia para ganar.” 
Jordan lo miro con desilusionado. “Entonces, lo que estas diciendo es que lo que te da paz es la guerra” 
Jace levanto los brazos y se puso de pie, quitandose el pasto de los jeans. “Ahora lo entiendes” Escucho el crujido del pasto seco y se giro, justo a tiempo para ver a Clary pasar entre dos árboles y salir a donde estaba él, con Simón solo unos pasos atras de ella. Clary tenía las manos en los bolsillos de atrás y estaba riendo. 
Jace los miró por un momento — había algo especial en ver a la gente que no sabía que los veían. Recordo la segunda vez que había visto a Clary, en el salón de Java Jones.
Ella estaba riendo y hablando con Simón de la manera en la que lo estaba haciendo ahora. Recordó el tirón desconocido de la envidia en su pecho, quitandole la respiración, el sentimiento de satisfacción cuando Clary dejo a Simon detras para poder hablar con él. 
Las cosas si cambiaban. Había pasado de ser carcomido por la envidia a Simón, a un respeto por su tenacidad y su coraje, para actualmente considerarlo un amigo, aunque dudaba que fuera a decírselo en voz alta. Jace vio como Clary se volteaba y le lanzaba un beso, con su cabello rojo saltando en su cola de caballo. Era tan pequeña — delicada, como una muñeca, asi la consideraba antes de conocer lo fuerte que era. 
Ella se dirigio hacia Jace y Jordan, dejando a Simon para que corriera hacia las rocas donde Alec e Isabelle estaban sentados; se sento junto a Isabelle, que inmediatamente se reclino para decirle algo, con su cortina de cabello negro escondiendo su rostro. 
Clary se detuvo enfrente de Jace, balanceandose en sus talones con una sonrisa. “¿Como va todo?” 
"Jordan quiere que piense en sobre la playa" Jace dijo aburrido. 
"El es terco" Clary le dijo a Jordan. "Lo que significa que aprecia lo que haces" 
"En realidad, no" Jace dijo 
Jordan resopló. “Sin mis estarías corriendo por Madison Avenue lanzando chispas por todos tu orificios.” Se puso de pie, acomodandose su chaqueta verde. “Tu novio esta loco” le dijo a Clary. 
"Si, pero es ardiente" le respondio Clary "Asi que todo esta bien" 
Jordan hizo una mueca pero era en buen sentido. “Me tengo que ir” dijo “Voy a verme con Maia en el centro.” Se despidio y se fue, deslizandose entre los arboles y desvaneciéndose silenciosamente como el lobo que era debajo de su piel. Jace vio como se iba. Una ayuda imposible, penso. Hace seis meses le hubiera parecido imposible que estaría teniendo lecciones sobre el comportamiento con un hombro lobo.  

Jordan y Simon y Jace habían creado algo así como una amistad en los últimos meses. Jace no podía dejar de usar el departamento como un refugio, lejos de las presiones diarias del Instituto, lejos de que le recordaran que la Clave no estaba lista para una guerra con Sebastian. 
Erchomai. La palabra frotaba la mente de Jace como el toque de una pluma, haciendo que le dieran escalofríos. Vio el ala del ángel, separada de su cuerpo, recostado en un charco de sangre dorada. 
Voy de camino 
https://31.media.tumblr.com/876094d515916706bd1edb5db58f1e85/tumblr_inline_n6d2wxeQ9q1rk6clb.jpg
"¿Que pasa?" Clary dijo; Jace parecia estar a millones de kilometros. Desde que el fuego celestial había entrado en su cuerpo, acostumbraba a divagar en su mente. Tenía la sensacion de que era un efecto secundario de reprimir sus emociones. Sintio un pequeña angustia — Jace, cuando ella lo había conocido, se veía tan controlado, solo un poco de su verdadero ser fugándose a través de las fisuras en su armadura personal, como la luz saliendo por las grietas de un muro.
Le había tomado un largo tiempo tirar esas defensas. Ahora, sin embargo, el fuego en sus venas estaba forzandolo a levantarlas de nuevo, para cuidar de sus emociones y no poner en peligro a los demás. Pero cuando el fuego se fuera, ¿sería capaz de desmantelarlas de nuevo? 
Pestañeo, llamado por la voz de Clary. El sol de invierno era frio y estaba en lo alto; afilaba el perfil de los huesos de su rostro y escondía las sombras debajo de sus ojos. Él la tomo de la mano, respirando hondo. “Tenías razón” dijo en la voz queda y seria que usaba solo con ella. “Esta ayudando — las lecciones con Jordan. Esta ayudando, y lo aprecio.” 
"Ya lo se" Clary rodeo con su mano la muñeca de Jace. Su piel se sentía cálida, parecía estar varios grados arriba de lo normal desde su encuentro con Gloriosa. Su corazón continuaba latiendo con el mismo ritmo familiar, pero la sangre en sus venas parecía ser empujada con la energía de un fuego a punto de encenderse. 

Se puso de puntillas para poder besar su mejilla, pero el se giro, y sus labios se tocaron. No habían hecho más que besarse desde que el fuego comenzó a cantar en su sangre, e incluso en eso habían tenido cuidado. Jace era cuidadoso ahora, con su boca deslizándose suavemente contra la de ella, su mano cerrandose sobre su hombro. Por un momento estaban cuerpo a cuerpo, y ella sintio el ritmo y pulso de su sangre. Se movio para ponerla más cerca, y una veloz, poderosa chispa los atraveso, como la electricidad estática. 
Jace detuvo el beso y se alejo con un suspiro; antes de que Clary pudiera decir algo, un coro de aplausos sarcasticos se escucho desde la colina más cercana. Simon, Isabelle, y Alec los saludaban. Jace se inclino mientras Clary se alejaba un poco perdida, poniendo sus pulgares en el cinturon de sus jeans.
Jace suspiro. “¿Debemos unirnos a nuestros molestos y voyeurísticos amgos?” 
"Desafortunadamente, son la unica clase de amigos que tenemos." Clary choco su hombro contra él brazo de él, y se dirigieron hacia las rocas. Simon e Isabelle estaban lado a lado, hablando quedamente. Alec estaba sentado un poco alejado de ellos, mirando la pantalla de su celular con una expresion de intensa concentración. 
Jace se sento junto a su parabatai. "He oido que si miras durante el tiempo suficiente esas cosas, llegan a sonar. " 
"Ha estado mandandole mensajes a Magnus," dijo Isabelle, mirandolos con desaprobacion. 
"No lo he hecho" Alec dijo automaticamente. 
"Si, si lo haz hecho" Jace notó, mirando sobre el hombro de Alec "Y llamando. Puedo ver tus llamadas salientes" 
"Es su cumpleaños" Alec dijo, cerrando su celular. Se veía más pequeño estos días, delgado bajo su usado suéter azul, sus labios rotos y mordidos. El corazón de Clary lo entendia. Había pasado a primera semana despues de que termino con Magnus en una clase de aturdimiento lleno de tristeza y decepción. Ninguno de ellos podia creerlo. Ella había pensado que Magnus amaba a Alec, de verdad lo amaba; claramente Alec había pensado lo mismo. "No quiero que crea que yo no — que piense que lo olvide" 
"Estas deprimiendote" dijo Jace
Alec levanto los hombros “Mira quien lo dice. ‘Oh, yo la amo. Oh, es mi hermana. Oh, porque, porque, porque — “
Jace lanzó un puñado de hojas muertas a Alec, haciendo que se molestara. Isabelle estaba riendo. “Sabes que tiene razón, Jace” 
"Dame tu celular" Jace dijo, ignorando a Isabelle. "Vamos hazlo, Alexander" 
"No es de tu incumbencia" Alec le contesto, sujetando su celular. "Solo olvidalo porfavor ¿Okay?"
"No comes, no duermes, te le quedas viendo al teléfono, y supones que debo olvidar lo." Jace dijo. Había una cantidad sorprendente de agitación en su voz; Clary sabía que lo mal que se había sentido Jace debido a que Alec estaba triste, pero no estaba seguro si Alec estaba al tanto de eso. Si fueran circunstancias normales Jace hubiera matado, o al menos amenazado a quien hubiera lastimado a Alec; pero esto era diferente. Jace amaba ganar, pero no podías ganar sobre un corazón roto, incluso si era el de alguien más. Incluso si era alguien a quien amaras. 
 Jace se inclino hacia delante y tomo el celular de las manos de su parabatai. Alec protesto y trato de recuperarlo, pero Jace lo detuvo con una mano, leyendo los mensajes en el celular con la otra mano. “Magnus, llámame por favor. Necesito saber que estas bien —” Movio la cabeza. “Okay, no. Simplemente no.” Con un movimiento decisivo partió el celular por la mitad. La pantalla se puso en blanco mientras Jace tiraba los fragmentos al suelo. “Listo” 
Alec vio los fragmentos sin poder creerlo. “Tu ROMPISTE mi CELULAR” 
Jace levanto los hombros. “Los chicos no dejan que sus amigos llamen a otros chicos. Espera, eso salio mal. Los amigos no dejan que sus amigos llamen a sus ex y cuelguen. En serio, necesitar parar.” 

Alec se veía furioso. “¿Entonces tenías que romper mi celular nuevo? Muchas gracias” 
Jace sonrio tranquilamente y se recosto sobre una roca. “De nada.”
"Mira el lado bueno" Isabelle dijo "Ya no podrás recibir mensajes de Mamá por un tiempo. El día de hoy ya me envió seis mensajes. Así que apague el celular" Señalo su bolsillo con una mirada de satisfacción. 
"¿Que es lo que quiere?" Simon pregunto. 
"Reuniones constantes" Isabelle dijo. "Testimonios. La Clave quiere escuchar sobre lo que paso cuando luchamos contra Sebastian en Burren. Todos hemos dado nuestro testimonio unas cincuenta veces. De como Jace absorbio el fuego celestial de Gloriosa. Descripciones de los Cazadores de Sombras Oscuros, la Copa Infernal, las armas que usaban, las runas que tenían. Que ropa llevaban, como estaba vestido Sebastian, lo que todos estábamos llevando … como sexo por telefono, pero aburrido." 
Simon hizo un ruido como si se ahogara. 
"Que es lo que creemos que Sebastian quiere" Alec añadio. "Lo que hara cuando este de regreso. Que hara cuando lo haga."
Clary puso sus codos sobre las rodillas. “Siempre es bueno saber que la Clave tiene un plan confiable y bien pensado.”
"No quieren creerlo" dijo Jace, con la mirada puesta hacia el cielo. "Ese es el problema. No importa las veces que les contemos lo que ocurrio en Burren. No importa cuantas veces les advirtamos lo peligrosos que los Oscuros son. No quieren creer que los Nefilim hayan podido ser corrompidos. Que los Cazadores de Sombras maten a otros Cazadores de Sombras." 
Clary había estado alli, cuando Sebastian creo al primero de los Oscuros. Vio la oscuridad en sus ojos, la furia con la que luchaban. Eso la aterrorizaba. “Ya no son Cazadores de Sombras,” añadio en voz baja. “Ya no son personas.”

"Es dificil creerlo si no lo haz visto," Alec añadio. "Y Sebastian solo cuenta con un puñado. Una pequeña fuerza, dispersa — no quieren pensar que es en realidad una amenaza. Y en el caso de que fuera una amenza, creen que es un peligro para nosotros, los de Nueva York, en lugar de afectar a todos los Cazadores de Sombras."
"En lo que no se equivocan es que lo unico que a Sebastian le importa, es Clary," Jace dijo, y Clary sintio un escalofrio en la espalda, una mezcla de disgusto y miedo. "El no tiene en verdad emociones. No como nosotros. Pero si las tuviera, serían sobre ella. Y tambien las tiene sobre Jocelyn. Él la odia." Se callo por un momento, pensativo. "Pero no creo que vaya a atacar directamente aqui. Es … demasiado obvio."
"Espero que le hayas dicho eso a la Clave," Simon dijo. 
"Unas mil veces" le contesto Jace. "No creo que tomen mucho en cuenta mis comentarios"
Clary se vio las manos. Ella había sido cuestionada por la Clave, como todos ellos; había dado respuestas a todas sus preguntas. Había cosas sobre Sebastian que no les dijo, a nadie se las habia dicho. Las cosas que el quería para ella. 
No soñaba mucho desde que regresaron de Burren con las venas de Jace llenas de fuego, pero cuando tenía pesadillas, su hermano estaba alli. 
"Es como luchar contra un fantasma," Jace dijo "No pueden rastrear a Sebastian, no pueden encontrarlo, tampoco a los Cazadores de Sombras que convirtio."
"Estan haciendo lo que pueden," Alec dijo. "Estan fortaleciendo las salvaguardas alrededor de Idris y Alacante. Todas la salvaguardas, de hecho. Hay docenas de expertos en la isla Wrangel" [2] 
La isla Wrangel era la base de todas las salvaguardas del mundo, los hechizos que protegian al planeta, y a Idris en particular, de los demonios y de las invasiones demoniacas. La red de salvaguardas no era perfecta, y los demonios de filtraban de vez en cuando, pero Clary solo podía imaginar lo terrible de la situacion si las salvaguardas dejaran de existir. 
"Escuche que mamá dijo que los brujos del Laberinto Espiral estaban buscando una manera de revertir los efectos de la Copa Infernal," dijo Isabelle. "Por supuesto que sería más fácil si tuvieran cuerpos que estudiar…" 
Se quedo callada; Clary sabía el porque. Los cuerpos de los Cazadores de Sombras Oscuros muertos en la batalla de Burren habían sido llevados a la Ciudad de Hueso para que los Hermanos Silenciosos los examinaran. Los Hermanos no tuvieron oportunidad. Durante la noche los cuerpos se había descompuesto como si llevaran decadas muertos. No hubo nada más que hacer que quemar los restos. 
Isaballe encontro su voz de nuevo: “Y las Hermanas de Hierro estan produciendo armas al máximo. Estamos recibiendo miles de cuchillos serafines, espadas, chakhrams, de todo … forjadas en fuego celestial.” Miro a Jace. En los días despues de la batalla en Burren, cuando el fuego corría dentro de las venas de Jace con la violencia suficiente para hacerlo gritar del dolor, los Hermanos Silenciosos lo examinaron una y otra vez, haciendo pruebas con hielo y fuego, con metal bendito y hierro frio, buscando la manera de extraer el fuego de su cuerpo, de contenerlo. 
Pero no la habían encontrado. El fuego de Gloriosa, siendo una vez capturado en la espada, parecía no tener prisa en habitar otra, o de abandonar el cuerpo de Jace en ningún tipo de recipiente. El Hermano Zacarías le contó a Clary que en los primeros días de los Cazadores de Sombras, los Nefilim habían intentado capturar el fuego celestial en un arma, algo que pudiera ser usado contra los demonios. Nunca llegaron ha hacerlo y eventualmente los cuchillos serafines se volvieron sus armas preferidas. 
Al final los Hermanos Silenciosos se rindieron. El fuego de Gloriosa se enredaba en las venas de Jace como una serpiente, y lo mejor que podían esperar era que aprendiera a controlarlo para que no lo destruyera. 

El sonoro timbre de un mensaje de texto llamo la atencion de Isabelle hacia su celular. “Mamá dice que nos necesita en el Instituto de regreso ahora,” ella dijo “Hay una reunión. Tenemos que estar allí.” Se puso de pie, quitándose la tierra de su vestido. “Te invitaria a ella,” le dijo a Simon, “pero ya sabes, esta prohibido por ser un no muerto y esas cosas” 
"Eso ya lo sabía". Simon dijo, poniendose tambien de pie. Clary se levanto y le ofrecio su mano a Jace. La tomo y se paro. 
"Simon y yo vamos a ir de compras para Navidad" ella dijo "Y ninguno de ustedes puede venir, porque vamos a comprar los regalos para ustedes." 
Alec los vio con horror. “Oh, dios. ¿Eso significa que tambien tengo que darles regalos a ustedes?” 
Clary movio la cabeza “¿Los Cazadores de Sombras no festejan…..ya sabes, la Navidad?” Recordo la estresante cena de Accion de Gracias en casa de Luke cuando Jace, al ser requerido para cortar el pavo, ataco al ave con una espada hasta que no quedaron más que hojuelas de pavo. Tal vez no lo hacían. 
"Intercambiamos regalos, para honrar el cambio de estaciones," Isabelle dijo. "Existia una celebracion invernal sobre el Ángel. Se festejaba el día en que los Instrumentos Mortales fueron entregados a Jonathan Shadowhunter. Pienso que los Cazadores de Sombras se molestaron al ser excluidos de las celebraciones mundanas, por eso muchos Institutosm hacen fiestas de Navidad. La de Londres es muy famosa." Levanto los hombros. "No creo que la vayamos ha tener … este año" 
"Oh" Clary se sentía terrible. Era obvio que no querrían celebrar la Navidad despues de perder a Max. "Bueno, al menos dejen nos darles regalos. No necesitamos de una fiesta o algo asi."
"Exacto" Simon levanto los brazos. "Yo necesito comprar regalos para Januca. Esta ordenado en la ley judía. El dios de los judíos es un dios enojón. Pero con una buena politica sobre los regalos."
Clary le sonrio. Él encontraba cada día que era más y más fácil decir la palabra “Dios”. 
Jace suspiro y, besó a Clary — un rápido beso de despedida en la frente, pero suficiente para que se estremeciera. No poder tocar o besar a Jace de la manera correcta estaba haciendo que quisiera salirse de su propia piel. Ella prometio que no le importaba, que lo amaba aún cuando no pudieran tocarse de nuevo, pero en realidad lo odiaba, el sentimiento de como encajaban físicamente de manera perfecta. “Nos vemos luego,” Jace dijo “Voy a acompañar a Alec y a Izzy —” nunca le importaría
"No, no lo haras," Isabelle dijo de repente "Rompiste el celular de Alec. Esta bien, eso era algo que todos queríamos hacer desde hace semanas —"
"ISABELLE" Alec dijo  
"Pero lo importante aqui, es que eres su parabatai y eres el unico que no ha ido a hablar con Magnus. Tienes que ir con él.”
"¿Y decirle que exactamente?" Jace dijo "No con solo hablar puedes hacer que la gente no rompa contigo … O tal vez si se puede" añadio rápidamente al ver la expresión de Alec. "¿Quien sabe? Haré el intento"
"Gracias" Alec le dio una palmada en el hombro a Jace. "He oido que puedes ser encantador cuando te lo propones" 
"He oido lo mismo," Jace dijo, mientras trotaba hacia atrás. Incluso haciendo eso tenia gracia, Clary pensó con tristeza. Y sexy. Definitivamente sexy. Ella levanto la mano para despedirse a medias. 
"Nos vemos luego," le dijo. Si no es que muero de frustración antes. 
https://31.media.tumblr.com/876094d515916706bd1edb5db58f1e85/tumblr_inline_n6mjy9JWnc1rk6clb.jpg
Los Frays nunca fueron una familia religiosa, pero Clary amaba la Quinta Avenida durante la época navideña. El aire olia como a nueces tostadas, y los escaparates brillaban con plata y azul, verde y rojo. Este años había grandes y redondos copos de nieve hechos de cristal colgados de las farolas, desviando el sol de invierno en haces de luz dorada. Por no mencionar el gigantesco árbol del Rockefeller Center. Este lanzaba su sombra cuando ella y Simón pasaban la puerta de la pista de hielo, viendo a los turistas caerse mientras trataban de navegar sobre el hielo.
Clary tenía un chocolate caliente envuelto en sus manos, con el calor esparciéndose por su cuerpo. Se sentía casi normal — con todo esto, pasear por la Quinta para ver las tiendas y el árbol, había sido una tradición para ella y Simón desde que lo podía recordar.
"Se siente como los viejos tiempos, ¿verdad?" él dijo, haciendo eco de lo que ella pensaba mientras metía su barbilla entre sus brazos cruzados.
Ella lo miró de lado. Estaba vestido con una gabardina negra y una bufanda que enfatizaban la palidez de su piel. Tenia una sombra oscura alrededor de los ojos, lo que indicaba que no se había alimentado de sangre últimamente. Se veía como lo que era — un vampiro hambriento y cansado. 
Bueno, ella penso. Casi como los viejos tiempos. ”Más personas a las que comprar regalos,” dijo “Además esta la siempre traumatica pregunta de que-le-debes-comprar-a-alguien-para-navidad-cuando-apenas-son-novios” 
"Que darle al Cazador de Sombras que lo tiene todo" Simon dijo con una sonrisa. 
"Lo que más le gusta a Jace son las armas, " Clary dijo. "Tambien le gustan los libros, pero tienen una enorme biblioteca en el Instituto. O la música clásica …" Tuvo una idea. Simón era un musico; incluso si su banda era terrible y siempre estaba cambiando de nombre — ahora eran Souffle Letal — él sabia de estas cosas. "¿Que le comprarias a alguien que le gusta tocar el piano?" 
"Un piano" 
“Simón" 
"¿Un metrónomo gigante que tambien pueda ser usado como un arma?"
Clary suspiro, exasperada 
"Partituras. Rachmaninoff es complicado, pero a él le gustan los retos.” 
"Buena idea. Voy a ver si hay una tienda de música por aquí cerca." Clary, que ya había terminado su chocolate caliente, lo tiro en un bote de basura y saco su celular. "¿Tu que vas ha hacer? ¿Que le daras a Isabelle?" 
"No tengo ni la más mínima idea," Simón dijo. Estaban dirigiéndose a la avenida, donde un flujo constante de peatones mirando a los escaparates llenaban la calle. 
"Oh, vamos. Isabelle es sencilla." 
"Es de mi novia de quien hablas." Las cejas de Simón se juntaron. "Eso creo. No estoy seguro. No hemos discutido eso. Me refiero a la relación, claro." 
"Simón de verdad necesitan DLR"
"¿Que?" 
"Definir la relación. Que es, hacia donde va. ¿Son novios, solo quieren divertirse, ‘es complicado’ o que? ¿Cuando le va ha decir a sus padres? ¿Tienen permiso para ver a otras personas?" 
Simón se puso pálido. “¿Que? ¿En serio?” 
"Hablo en serio. Mientras tanto — ¡Perfume!" Clary tomó a Simón por el cuello de la gabardina y lo arrastro a la tienda de cosmeticos. Era enorme por dentro, con estantes llenos de botellas brillantes por todos lados. "Y algo inusual," dijo, caminando hacia el area de fragancias. "Isabelle no va ha oler como cualquiera. Ella quiere oler como a higos, o vetiver, o —"
"¿Higos? ¿Los higos tienen un aroma?" Simon se veía horrorizado; Clary estaba a punto de reirse cuando su celular vibro. Era su madre. 
¿DÓNDE TE ENCUENTRAS? 
Clary rodó los ojos y respondio el mensaje. Jocelyn seguia poniendose nerviosa cuando pensaba que Clary estaba con Jace. A pesar de eso, como Clary le dijo, Jace era probablemente el novio más seguro del mundo ahora que tenía prohibido 1) enojarse 2) hacer algo sexual 3) cualquier cosa que le provocara un disparo de adrenalina. 
Por otro lado, él había sido poseído; ella y su mamá vieron como dejo que Sebastian amenazara a Luke. Clary no había hablado del todo sobre lo que había visto en el departamento que compartió con Jace y Sebastian durante esa breve época fuera del tiempo; una mezcla de sueño y pesadilla. No le había contado a su mamá que Jace había matado a alguien; existian cosas que Jocelyn no debía saber, cosas que Clary no quería afrontar sola. 
"Hay mucho en esta tienda que se que le gustaria a Magnus," Simon dijo, mientras tomaba una botella de cristal llena de purpurina suspendida en alguna clase de aceite. "¿Esta en contra de alguna clase de regla que le compres un regalo a la persona que acaba de romper con tu amigo?" 
"Depende. ¿Es Magnus más amigo tuyo o Alec?"
"Alec recuerda mi nombre," le respondio Simón, y puso la botella en su lugar. "Y me siento mal por él. Entiendo porque Magnus lo hizo, pero Alec esta tan destrozado. Pienso que si alguien te ama, deben de perdonarte, si de verdad estas arrepentido."
"Creo que depende lo que hayas hecho," Clary dijo. "No me refiero a Alec — en general. Estoy segura de que Isabelle te perdonaria cualquier cosa." añadio rápidamente. 
Simon la vio dudoso. 
"No te muevas" ella le dijo, poniendo una botella cerca de la cabeza de Simón. "En tres minutos oleré tu cuello." 
"Bueno, no me lo esperaba," Simon dijo. "Te ha tomado mucho tiempo hacer tu movida, Fray, dejame decirte." 
Clary no se molesto en pensar una respuesta; seguía pensando sobre lo que dijo Simón sobre el perdón, recordando a alguien más con otra voz, y rostro y ojos. Sebastian y ella sentados en una mesa en Paris. 
¿Crees que me puedes perdonar? Me refiero, ¿piensas que existe el perdón para personas como yo?
"Hay cosas que no se pueden perdonar nunca ," dijo. "Nunca perdone a Sebastian." 
"Tu no lo quieres." 
"No, pero es mi hermano. Si las cosas fueran diferentes —-" Pero no eran diferentes. Clary abandono ese pensamiento, y se inclino para inhalar el aroma.”Hueles como a higos y chabacanos.”
"¿De verdad piensas que Isabelle quiere oler como un plato de fruta seca?"
"Tal vez no," Clary tomó otra botella. "Entonces, ¿que harás?" 
"¿Cuando?" 
Clary levanto la vista, preguntándose la diferencia entre una azucena y una rosa regular [3], para ver a Simón confundido con sus ojos marrones. Ella dijo, “Bueno, no puedes vivir para siempre en el departamento de Jordan, ¿o si? Esta la universidad…  
"Tu no vas a ir a la universidad," dijo él 
"No, pero soy una Cazadora de Sombras. Seguimos estudiando después de los dieciocho, vamos a otros Institutos — esa es nuestra universidad." 
"No me gusta pensar en que te vas a ir." Metió las manos en los bolsillos de la gabardina. "Yo no puedo ir a la universidad," dijo. "Mi mamá no creo que vaya a pagar por ello, y no puedo obtener un prestamo estudiantil en el banco. Legalmente estoy muerto. Y ademas, ¿cuanto tiempo le tomara a todos en la escuela darse cuenta que estan creciendo y yo no? Los chicos de dieciséis años no se ven como universitarios, por si no lo habías notado."
Clary bajo la botella. “Simón …”  
"Tal vez debería de llevarle algo a mi mamá," dijo con amargura. ¿Que dice ‘gracias por sacarme de la casa y pretender que estoy muerto’?" 
"¿Orquideas?" 
Pero Simon ya no tenía ganas de seguir con el chiste. “Tal vez ya no es como en los viejos tiempos,” dijo. “Yo te hubiera comprado lápices de colores, pinturas, pero ya no dibujas, ¿o si?; excepto con tu estela. No dibujas y yo no respiro. Creo que ya no es como el año pasado.” 
"Tal vez deberías hablar con Rafael," Clary dijo.
“¿Rafael?” 
"El sabe como los vampiros viven," le respondio. "Como forman una vida, como ganan dinero, la manera de obtener departamentos — el sabe de eso. Podría ayudarte." 
"Podría pero no lo haría" dijo Simon con el ceño fruncido. "No he oido de los del hotel Dumort desde que Maureen ocupo el lugar de Camille. Se que Rafael es el segundo al mando. Estoy seguro de que piensan que todavía tengo la Marca de Caín; de otra manera ya hubieran enviado a alguien por mi. Cuestion de tiempo." 
"No. Ellos saben que no te pueden tocar. Sería una guerra con la Clave. El Instituto fue muy claro," dijo Clary. "Estas protegido"
"Clary," Simon dijo. "Ninguno de nosotros esta protegido."
Antes de que Clary pudiera responder, escucho a alguien gritando su nombre; a pesar de estar confundida, levanto la cabeza y vio a su mamá abriendose paso a traves de una multitud de compradores. En la ventana podía ver a Luke, esperando afuera en la acera. En su camisa de franela se veía fuera de lugar junto a los elegantes neoyorquinos. 
Libre de la multitud, Jocelyn los alcanzo y puso sus brazos alrededor de Clary. Clary miro sobre el hombro de su madre, a Simón. Él levanto los hombros. Finalmente Jocelyn la solto y camino un paso atrás. “Estaba tan preocupada de que algo te hubiera pasado —” 
"¿En Sephora?" Clary le dijo. 
Las cejas de Jocelyn se juntaron. “¿No sabías? Pensé que Jace ya te había mandado un mensaje” 
Clary sintio un frío repentino en sus venas, como si hubiera bebido agua congelada. “No. Yo — ¿que esta pasando?”
"Lo lamento Simón," Jocelyn dijo. "Pero Clary y yo debemos ir al Instituto en este momento."
https://31.media.tumblr.com/876094d515916706bd1edb5db58f1e85/tumblr_inline_n6o67vBXWe1rk6clb.jpg
No mucho había cambiado en el departamento de Magnus desde la ultima vez que Jace estuvo allí. La misma entrada pequeña y una bombilla amarilla. Jace uso una runa de Apertura para abrir la puerta principal, subio las escaleras de dos en dos y toco el timbre de Magnus. Más seguro que usar otra runa, ya que lo pensaba. Despues, de todo Magnus podría estar jugando videojuegos desnudo, o cualquier otra cosa. ¿Quien sabía lo que hacían los brujos en su tiempo libre?
Jace volvio a presionar el timbre, esta vez sin soltar el botón. Dos zumbidos más y Magnus abrio la puerta, furioso. Estaba vestido con una bata de seda negra sobre una camisa blanca y pantalones de tweed; estaba descalzo. Su oscuro cabello estaba revuelto y tenía un poco de barba en el mentón. “¿Que haces aqui?” le demando. 
"Vaya, vaya" dijo Jace. "Que poco acogedor" 
"Es por que no eres bienvenido" 
Jace levanto una ceja. “Pense que éramos amigos” 
"No. Tu eres amigo de Alec. Alec era mi novio, por lo que te tenía que aguantar. Pero como ya no es mi novio, ya no tengo que tratar contigo. Ninguno de ustedes parece entenderlo. Tu debes ser el que — ¿cuarto? — en venir a molestarme." Magnus conto con sus largos dedos. "Clary.Isabelle.Simon —" 
"¿Simon vino aqui?"
"Pareces sorprendido" 
"No pense que estaba interesado en tu relacion con Alec"
"Yo no tengo una relacion con Alec," Magnus dijo sin sentimiento, pero Jace ya había pasado junto a él y estaba en su sala de estar, mirando curioso alrededor. 
Una de las cosas que a Jace siempre le habían gustado secretamente del apartamento de Magnus era que raramente se veía de la misma manera dos veces. Algunas veces era un grande y moderno loft. Otras veces se veía como un burdel francés, o un fumadero de opio victoriano, o el interior de una nave espacial. Aunque, en estos momentos, era desordenado y oscuro.
Pilas de viejos cartones de comida china llenaban la mesa de centro. Presidente Miau estaba tumbado en la alfombra de trapo, las cuatro patas saliendo hacia fuera delante de él como un venado muerto.
“Huele como a corazón roto aquí,” dijo Jace.
“Esa es la comida china.” Magnus se lanzó al sofá y estiró sus largas piernas. “Continua, acaba de una vez. Di lo que sea que hayas venido aquí a decir.”
“Pienso que deberías de regresar con Alec,” dijo Jace.
Magnus puso los ojos hacia el techo. “¿Y por qué es eso?”
“Porque él es miserable,” dijo Jace. “Y lo siente. Siente haber hecho lo que hizo. No lo volverá a hacer.”
“Oh, ¿No volverá a salir a escondidas con una de mis ex’s planeando acortar mi vida de nuevo? Muy noble de su parte.”
“Magnus—“
“Además, Camille está muerta. Él no lo puede hacer otra vez.”
“Tú sabes a lo que me refiero,” dijo Jace. “Él no te volverá a mentir, o engañarte, o esconderte cosas o sea lo que sea por lo cual en realidad estás molesto.” Se dejó caer sobre una silla de cuero lateral y levantó una ceja. “Así que?”
Magnus rodó sobre su costado. “¿A ti que te importa si Alec es miserable?”
“¿Que qué me importa?” dijo Jace, tan fuerte que Presidente Miau se sentó de golpe como si lo hubieran dado descargas eléctricas. “Por supuesto que me importa Alec; es mi mejor amigo, mi parabatai. Y está infeliz. Y tú también, por el aspecto de las cosas. Recipientes de comida rápida por todos lados, no has hecho nada para arreglar el lugar, tu gato parece muerto—“
“Él no está muerto.”
“Me importa Alec,” dijo Jace fijando en Magnus una mirada inquebrantable. “Me preocupo más por él de lo que me preocupo por mí mismo.”
“¿No has pensado alguna vez,” reflexionó Magnus, pelando un poco el barniz de una uña, “que todo el asunto de los parabatai es más bien cruel? Tú puedes escoger tu parabatai, pero después no puedes nunca des escogerlos. Incluso si se vuelven contra ti. Mira a Luke y a Valentine. Y aunque tu parabatai  es la persona más cercana a ti en todo el mundo en algunas maneras, no te puedes enamorar de ellos. Y si ellos mueren, una parte de ti muere también.”
“¿Cómo sabes tanto de los parabatai?”
“Conozco a los Cazadores de Sombras,” dijo Magnus, dándole palmadas al sofá al lado de él para que Presidente Miau saltara para arriba de las almohadas y empujara su cabeza contra Magnus. Los dedos largos del brujo se sumergieron en el pelaje del gato. “Lo he hecho por mucho tiempo. Son criaturas extrañas. Por un lado son todo frágil nobleza y humanidad, y por el otro todo el fuego descuidado de los ángeles.” Sus ojos parpadearon hacia Jace. “Especialmente ustedes, Herondale, pues tienen el fuego de los ángeles en su sangre.”
“¿Has sido amigo de Cazadores de Sombras antes?”
“Amigos,” dijo Magnus. “¿Qué significa eso, realmente?”
“Tú sabrías,” dijo Jace “si hubieras tenido alguno. ¿Tienes? ¿Tienes amigos? Me refiero, además de las personas que vienen a tus fiestas, La mayoría de las personas te tienen miedo, o parecen deberte algo, o dormiste con ellos alguna vez, pero amigos—No te veo teniendo muchos de esos.”
“Bueno, esto es nuevo,” dijo Magnus. “Ninguno del resto de tu grupo ha intentado insultarme.”
“¿Está funcionando?”
“Si te refieres a que súbitamente me siento obligado a regresar con Alec, no,” dijo Magnus. “He desarrollado un extraño antojo por pizza, pero eso puede no estar relacionado.”
“Alec dijo que tú hacías eso,” dijo Jace. “Desviar preguntas sobre ti con bromas.”

Magnus estrechó los ojos. “¿Y soy el único que hace eso?”
“Exactamente,” dijo Jace. “Tómalo de alguien que sabe. Odias hablar sobre ti mismo, y prefieres hacer enojar a la gente que ser compadecido. ¿Cuántos años tienes, Magnus? La verdadera respuesta.”
Magnus no dijo nada.
“¿Cuáles son los nombres de tus padres? ¿Cuál es el nombre de tu padre?”
Magnus lo fulminó con la mirada de sus ojos verdes-dorados. “Si quisiera acostarme en un sillón y quejarme con alguien sobre mis padres, contrataría un psiquiatra.”
“Ah,” dijo Jace. “Pero mis servicios son gratis.”
“Eso he escuchado sobre ti.”
Jace sonrió y se deslizó en su silla. Había una almohada con un motivo de la bandera de Inglaterra sobre la otomana. La agarró y la puso detrás de su cabeza. “No tengo ningún otro lado donde estar. Puedo sentarme aquí todo el día.”
“Genial,” dijo Magnus. “Voy a tomar una siesta.” Se estiró por una cobija arrugada tirada en el piso, justo cuando sonó el teléfono de Jace. Magnus miró, detenido a la mitad, mientras Jace buscaba entre sus bolsillos y abría el teléfono.
Era Isabelle. “¿Jace?”
“Sí. Estoy en casa de Magnus. Creo que estoy haciendo algunos avances. ¿Qué pasa?”
“Regresa,” dijo Isabelle, y Jace se sentó estirado, la almohada cayendo al suelo. Su voz estaba muy tensa. Podía oír la agudeza de ésta. Como las notas producidas por un piano mal afinado. “Al Instituto. Inmediatamente, Jace.”
“¿Qué es?” él preguntó. “¿Qué ha pasado?” Y vio a Magnus sentarse también, la cobija cayéndose de su mano.
“Sebastián,” dijo Isabelle.
Jace cerró los ojos. Vio sangre dorada, y plumas blancas esparcidas por el piso de mármol. Recordó el apartamento, un cuchillo en sus manos, el mundo a sus pies, el agarre de Sebastián en su muñeca, esos ojos negros impenetrables viéndolo con oscura diversión. Había un zumbido en sus oídos.
“¿Qué pasa?” La voz de Magnus atravesó por los pensamientos de Jace. Se dio cuenta que ya estaba en la puerta, el teléfono de vuelta a su bolsillos. Se volteo. Magnus estaba detrás de él, su expresión rígida. “¿Es Alec? ¿Está bien?”
“¿Y a ti qué te importa?” dijo Jace, y Magnus se estremeció. Jace creía que no había visto ninguna vez estremecerse a Magnus. Fue la única cosa que impidió que Jace azotara la puerta en la salida.
https://31.media.tumblr.com/876094d515916706bd1edb5db58f1e85/tumblr_inline_n6olosOVQ21rk6clb.jpg
Había docenas de abrigos y chamarras desconocidas colgando en la entrada del Instituto. Clary sintió el apretado zumbido de la tensión en sus hombros mientras se desabrochaba su propio abrigo de lana y lo colgaba de uno de los ganchos que corrían a lo largo de las paredes.
“¿Y Maryse no dijo sobre qué era esto?” preguntó Clary. Los bordes de su voz se habían vuelto finos por la ansiedad.
Jocelyn había desenredado una larga bufanda gris de su cuello, y apenas y miró cuando Luke la tomó de ella y la colocó en un gancho. Sus ojos verdes se lanzaban por la habitación, tomando desde la puerta del elevador, por encima el techo arqueado, los murales gastados de hombres y ángeles.
Luke sacudió la cabeza. “Sólo que había habido un ataque en la Clave, y que nosotros necesitábamos estar aquí tan rápido como fuera posible.”
“La parte de ‘nosotros’ es la que me preocupa.”
Jocelyn se hizo un moño en la parte de atrás de la cabeza, y lo aseguró con sus dedos. “No he estado en un Instituto en años. ¿Por qué me quieren aquí?”
Luke apretó su hombro tranquilizadoramente. Clary sabía lo que Jocelyn temía, lo que todos temían. La única razón por la que la Clave querría a Jocelyn sería si había noticias de su hijo.
“Maryse dijo que estarían en la biblioteca,” dijo Jocelyn. Clary condujo el camino. Podía escuchar a Luke y su madre hablar detrás de ella, y el suave sonido de sus pisadas, las de Luke más lentas de lo que alguna vez habían sido. No se había recuperado completamente de la herida que casi lo había matado en Noviembre.
Tú sabes por qué estás aquí, no es así, sopló una suave voz en la parte posterior de su cabeza. Sabía que no estaba ahí realmente, pero eso no ayudaba. Ella no había visto a su hermano desde la pelea en Burren, pero lo había cargado en una parte pequeña de su mente, un intruso, un fantasma no bienvenido.
Por mí. Tú siempre supiste que yo no me había ido para siempre. Te dije que iba a pasar. Lo escribi para ti.
Erchomai.
 Ya voy.
Habían llegado a la biblioteca. La puerta estaba abierta a la mitad, y el barbullo de voces se derramaba a través. Jocelyn pausó por un momento, su expresión se endureció.
Clary puso su mano en la manija. “¿Estás lista?” No se había dado cuenta hasta ese momento de lo que su madre estaba usando: jeans negros, botas, y una playera de cuello de tortuga negra. Como si, sin pensar en ello, se hubiera puesto lo más cercano que tenía a un uniforme de combate.
Jocelyn asintió hacia su hija.
Alguien había empujado hacia atrás todo el mobiliario de la biblioteca, despejando un espacio grande en la mitad del cuarto, justo sobre el mosaico del Ángel. Una mesa masiva se había colocado ahí, una enorme losa de mármol balanceada encima de dos ángeles de piedra arrodillados.

Alrededor de la mesa estaban sentados los miembros de la Cónclave. A algunos miembros, como Kadir y Maryse, Clary los conocía por el nombre. Otros sólo eran caras familiares. Maryse estaba parada, contando nombres en sus dedos mientras decía en voz alta. “Berlín,” ella dijo. “Sin sobrevivientes. Bangkok. Sin sobrevivientes. Moscú. Sin sobrevivientes. Los Ángeles—“
“¿Los Ángeles?” dijo Jocelyn. “Esos eran los Blackthorns. ¿Están—“
Maryse miró sobresaltada, como si no se hubiera dado cuenta que Jocelyn había entrado. Sus ojos azules recorrieron a Luke y Clary. Se veía exhausta y agotada, su cabello peinado severamente hacia atrás, una mancha—¿vino rojo o sangre?—en la manga de su chaqueta a la medida. “Hubo sobrevivientes,” ella dijo. “Niños. Están en Idris ahora.”
"Helen," dijo Alec, y Clary penso en la chica que lucho con ellos en la batalla de Burren contra Sebastian. La recordaba de cuando estuvo en el Instituto, con un chico de cabello negro que la tomaba de la muñeca. Mi hermano, Julian. 
"La novia de Aline," Clary dijo sin pensarlo, y vio al Conclave mirarla con una hostilidad finamente disfrazada. Siempre lo hacían, como si ella fuera y representara algo que no les permitía verla. La hija de Valentine. La hija de Valentine "¿Esta ella bien?"
"Se encontraba en Idris, con Aline," dijo Maryse. "Sus hermanos y hermanas menores sobrevivieron, aunque parece que hay un problema con el hermano mayor, Mark"  
"¿Un problema?" dijo Luke. "Maryse, ¿que es exactamente lo que ocurre?" 
"Creo que no sabremos al historia completa hasta que lleguemos a Idris," dijo Maryse, alisando el de por si liso cabello. "Pero ha habido ataques, varios en el curso de dos noches, en seis Institutos. No estamos seguros de como entraron en los Institutos, pero sabemos que —"
"Sebastian," dijo la mamá de Clary. Tenía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón negro, pero sospechaba que si no fuera así, Clary podría ver las manos de su mamá cerradas en puños.
"Ve directo al grano, Maryse. Mi hijo. No creo que me hubieras convocado aquí si él no fuera el responsable. ¿O si?" Los ojos de Jocelyn se encontraron con los de Maryse, y Clary se pregunto si así eran las dos cuando se encontraban en el Círculo, las personalidades agresivas de ambas chocando una con otra, creando chispas.
Antes de que Mayse hablara, la puerta se abrió y Jace entró. Tenía el cabello despeinado por el viento frío. Sus manos estaban sin guantes, las puntas de los dedos rojas por el clima, marcadas por runas viejas y nuevas. Vio a Clary y le sonrío rapidamente antes de sentarse en una silla apoyada en la pared. 
Luke, como siempre, se movio para hacer paz. “¿Maryse? ¿Es Sebastian responsable?” 
Maryse tomo un profundo respiro. “Si, si fue él. Y contaba con los Oscuros.” 
"Claro que fue Sebastian," dijo Isabelle. Se había quedado viendo la mesa, pero ahora levanto la cabeza. Su cara era una mascara de odio y furia. "El dijo que venía: bueno, ahora ya ha llegado."
Maryse suspiro. “Asumimos que iba a atacar Idris. Eso es lo que la informacion nos indicaba. No los Institutos.” 
"Por lo que él hizo lo que menos esperaban," dijo Jace. "El siempre hace lo que menos se espera. Tal vez la Clave debería tener un plan para eso." Jace bajo de volumen su voz. "Se los dije. Les dije que él buscaria más soldados."
"Jace," le respondio Maryse. "No estas ayudando" 
"No estaba intentando hacerlo" 
"Yo hubiera pensado que atacaría aquí primero," dijo Alec. "Por lo que Jace dijo, y la verdad — todo el que ama u odia esta aquí." 
"El no ama a nadie," Jocelyn dijo molesta. 
"Mamá, detente," Clary dijo. Su corazón estaba latiendo con fuerza hasta hacerla sentir enferma, pero al mismo tiempo tenía una extraña sensacion de alivio. Todo este tiempo esperando a que Sebastian llegara, y ahora ya había llegado. La espera había terminado. La guerra empezaría. "¿Entonces que se supone que haremos? ¿Fortificar el Instituto? ¿Escondernos?" 
"Dejame adivinar," dijo Jace, su voz resumando sarcasmo. "La Clave convoco a un Consejo. Otra reunion." 
"La Clave ha ordenado una evacuacion inmediata," dijo Maryse, y con eso todos se quedaron en silencio, incluso Jace. "Todos los Institutos deben de vaciarse ahora. Todos los Conclaves deben regresar a Alacante. Las salvaguardas serán reforzadas a partir de mañana. Nadie podrá salir o entrar de allí."
Isabelle tragó “¿Cuando nos vamos de Nueva York?” 
Maryse se puso recta. Algo de su cabello despeinado estaba en su espalda, su boca era una linea, con la mandibula fija llena de determinacion. “Vayan y empaquen,” ella dijo. “Nos vamos esta noche.” 



[1] (Nota del traductor: Cassandra usa el texto en ingles de la King James Bible, pero cometio un error al citar la frase, ella en el texto original dice que es Ezequiel 28:14) 

[2] (Nota del traductor: la isla Wrangel es una pequeña isla localizada en el Noreste de Rusia, no se debe confundir con la Isla Wrangell en Alaska)

[3] (Nota del traductor: en ingles a la azucena se le llama tuberose y a la rosa regular rose, por lo que Clary se confundió)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario